por Rainer Huhle
Vijaya Lakshmi Pandit pertenecía a una de las familias indias más conocidas en la lucha por la independencia. Su padre, Motilal Nehru, fue uno de los fundadores del Partido del Congreso y mantuvo una estrecha relación con Gandhi. Su hermano Jawaharlal Nehru consiguió la independencia de la India a la cabeza del Partido del Congreso y fue el primer presidente del país. Vijaya Lakshmi Pandit, llamada Swarup Kumari Nehru antes de casarse, también desempeñó un papel importante en la lucha por la independencia. En 1936 fue nombrada ministra de un gobierno regional, siendo una de las primeras mujeres en conseguirlo. Desde 1932 fue encarcelada tres veces por el gobierno británico por periodos prolongados. En 1939 fue elegida presidenta de la Conferencia Panindia de Mujeres (All India Women‘s Conference).
En 1945 la India participó en la conferencia de fundación de las Naciones Unidas pese a estar aún bajo administración británica. Siguiendo el consejo de Gandhi, Vijaya Lakshmi Pandit fue de observadora a San Francisco por su propia cuenta, puesto que los delegados enviados por Gran Bretaña como representantes de la India no habían sido aceptados por el Partido del Congreso. Tras la victoria electoral del Partido Laboral en 1945, se produjo un cambio en la política británica en relación a la India y en 1947 la colonia proclamó su independencia. Ya en 1946 el gobierno británico había nombrado oficialmente a Pandit líder de la delegación india en las Naciones Unidas. Después de la independización continuó encabezando la delegación india en la Asamblea General de la ONU y trabajó de embajadora en la Unión Soviética, Estados Unidos e Inglaterra, entre otros países. En 1953 se convirtió en la primera presidenta de la Asamblea General. Desde 1947 denunció insistentemente en la ONU la discriminación de la población india en Sudáfrica, basándose en la campaña que Gandhi había iniciado allí en sus primeros años. Gracias a ello la protección contra la discriminación figuró por primera vez en el orden del día de las Naciones Unidas antes de proclamarse la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esa fue la primera señal clara de que el principio de soberanía nacional ya no tendría validez absoluta en caso de violaciones graves de los derechos humanos que atentasen contra la Carta de las Naciones Unidas. Durante esos primeros años Pandit luchó con la misma determinación por que la ONU acabara con la dominación colonial.
Pandit también abogó por la aprobación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Su firma en el borrador de Raphael Lemkin resultó decisiva para que la ONU aprobara en diciembre de 1946 una resolución (96/I) contra el genocidio, sobre la base de la cual dos años más tarde se acordaría por unanimidad la Convención.
Como jefa de la delegación india en la ONU y embajadora en países importantes para la diplomacia india, Pandit no pudo participar directamente en los debates de la Comisión de Derechos Humanos. Sin embargo, su política contra la discriminación y el colonialismo y a favor de la restricción de la soberanía nacional en casos de violación de los principios de la Carta de la ONU permitió a la India desempeñar un papel importante en la Comisión de Derechos Humanos.
Traducción del alemán: Álvaro Martín Martín