Premio de Solidaridad de Bremen

Feb 23rd, 2005 | By | Category: América, Corte Penal Internacional, Regiones

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Entrega del 9º premio a la Solidaridad de Bremen una activista argentina por los Derechos Humanos y a un Pastor Luterano

10 /12/ 2004. Comunicado de Prensa

Entrega del 9º premio a la Solidaridad de Bremen una activista argentina por los Derechos Humanos y a un Pastor alemán.

La argentina de origen alemana Elsa de Oesterheld y un Pastor de la ciudad de Nürnberg, Kuno Hauck reciben el 9º premio a la solidaridad de Bremen, de acuerdo a la decisión del Senado de esta ciudad. Con ésta distinción valora el Senado el compromiso de estas dos personas, quienes lucharon por el fin de la impunidad en el Estado argentino, así­ como por la defensa de la democracia y la vigencia de los derechos humanos.

La celebración de la entrega de este premio tendrá lugar el lunes 21 de Febrero del 2005, en la municipalidad de Bremen.

Durante el tiempo de la dictadura militar argentina, los opositores al régimen eran secuestrados y asesinados por millares. La familia Oesterheld, que procede de Bremen, fue afectada por estos procedimientos en forma especialmente fuerte. En un perí­odo de dos años en total ocho personas pertenecientes a la familia de Elsa de Oesterheld fueron asesinadas. Entre estas personas se encontraba su esposo Héctor y las 4 hijas de esta activista de los DDHH en Buenos Aires.

Héctor de Oesterheld recibió como dibujante gráfico, gran reconocimiento por su trabajo. En sus figuras se caracterizaba a polí­ticos y se resaltaba la situación polí­tica precaria que regí­a en esos momentos en el paí­s. En Junio de 1977 fue secuestrado por uno de los así­ llamados “grupos de tareas” y desapareció en un campo clandestino de detención. A pesar de los esfuerzos de colegas y de los representantes de Amnistí­a Internacional; entre ellos el Pastor Hauck, Héctor de Oesterheld no regresó nunca. También sus cuatro hijas estaban comprometidas en el plano polí­tico. Beatriz, que por entonces tení­a 20 años, fue secuestrada ya un año antes que su padre, y poco después entregada muerta a su madre. El mismo destino alcanzó en poco tiempo a las otras 3 hijas. Ellas desaparecieron para siempre, fueron ejecutadas por los “grupos de tareas”.

“Cuando yo recibí­ la noticia de la muerte de la última de mis hijas, me sentí­ casi aliviada, puesto que ya habí­a terminado. La prolongada espera de la terrible noticia
ya habí­a finalizado, y no quedaba nadie más”; así­ describió Elsa de Oesterheld ese espantoso tiempo.

Actualmente el grupo de familiares de desaparecidos de nacionalidad u origen alemanes en la Argentina, aboga por el esclarecimiento del destino que corrieron esas
personas tras su secuestro, así­ como por el fin de la impunidad a los responsables estatales de dicha violencia. Elsa de Oesterheld trabaja además en la
organización “Abuelas de Plaza de Mayo” y en la Federación Latinoamericana de grupos de familiares de desaparecidos.

Largo tiempo reinó en Argentina una considerable pasividad con respecto a la impunidad que gozaban los responsables de estos delitos. Por lo tanto, numerosos paí­ses europeos, entre los cuales se encuentra Alemania, iniciaron procesos contra los militares argentinos. Esto es respaldado por el artí­culo 7 del Código Penal, por el cual los Tribunales Penales son competentes para llevar a cabo demandas judiciales en el exterior cuando las ví­ctimas o los agresores sean alemanes.

A través del trabajo conjunto de organizaciones de DDHH en Argentina y Alemania, se emitió por primera vez en 1998 una demanda penal de los tribunales federales contra los responsables militares argentinos.

El cofundador de la “Coalición contra la impunidad”, Pastor K. Hauck intercedió desde el lado alemán para lograr este paso. A consecuencia del muy eficiente trabajo conjunto de las ONGs de un lado, y de las autoridades judiciales por el otro, se lograron llevar a cabo estos procedimientos penales. Por ejemplo a través del compromiso de la Coalición contra la Impunidad, y de la Federación Latinoamericana de familiares de desaparecidos, se emitieron en los dos últimos años seis órdenes de detención internacionales, contra el entonces máximo responsable militar, Jorge Rafael Videla. Además, Alemania solicitó en Enero del 2004 la extradición de los militares responsables de estas desapariciones. Por ello, el ex presidente Videla tiene pedido de extradición. El Gobierno argentino ya ha anunciado la abolición de la impunidad, gracias en parte al importante trabajo llevado a cabo por la Sra. Elsa de Oesterheld y el Pastor Kuno Hauck. Su compromiso contra la impunidad y por la defensa de la justicia es una contribución ejemplar a la defensa de la democracia y de los DDHH.

El Premio a la Solidaridad se entrega en Bremen desde 1988 cada dos años. Está dotado de € 5000. Con ello destaca el Senado a las personas o grupos que se comprometen en contra del colonialismo, el racismo, y en favor de la libertad y la autodeterminación.

Los ganadores del premio reciben además del dinero, una obra del escultor de Bremen Bernd Altenstein que representa la acción solidaria de los músicos de la ciudad.
www.rathaus-bremen.de

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Premio de Solidaridad de Bremen
A la Comisión de Madres y Familiares de los desaparecidos alemanes y con ascendencia alemana

Discurso de Elsa de Oesterheld

Bremen 21.02.05.

Señoras y Señores:

Es muy difí­cil expresar con palabras la emoción que siento en este momento por tener el privilegio de haber sido designada para representar al Grupo de Familiares de Alemanes y de Procedencia Alemana desaparecidos en Argentina durante la dictadura que asoló nuestro paí­s desde el año 1976 al año 1983, para recibir en su nombre el Premio a la Solidaridad que otorga esta maravillosa ciudad de Bremen como reconocimiento y estí­mulo a sus descendientes por su lucha permanente en el reclamo de una justicia que hasta ahora no llegó.

Nada hací­a suponer que nuestro pueblo serí­a desgarrado desde su base más profunda por un ejército asesino e ignorante de la ley, que inmoló a la generación más capacitada que exigí­a un cambio de las polí­ticas inoperantes y antidemocráticas que conducí­an al paí­s. A partir de ese momento, el pueblo argentino vivió en el terror, esperando cada dí­a el regreso de sus seres queridos al seno de su familia, porque si demoraba era casi segura su desaparición.

A los que no tuvimos la suerte de conservarlos, nos convirtieron en seres fantasmales deambulando por todos los lugares imaginables donde se suponí­a encontrar una respuesta sobre la “desaparición” de su familiar. Por supuesto que todos los recursos legales a que se recurrí­a tení­an la misma respuesta de los funcionarios oficiales: “se desconoce su paradero”, “está desaparecido”. De los que nos tocó vivir esta absurda realidad para un paí­s civilizado, en lugar de destruirnos, nos movilizó porque el dolor es mucho más fuerte que el miedo al que creyeron someternos.

Pero este dolor se transformó en fuerza y decisión para no claudicar, y seguimos en esta lucha que lleva casi treinta años, algunas veces con desaliento pero con la exigencia absoluta de reclamar justicia. Este reclamo no puede detenerse, por los que ya no están y por las generaciones que nos suceden. Cosas de este tipo no pueden suceder nunca más.

Felizmente, esta fuerza inagotable de pocos se fue transformando en miles, creándose las instituciones de derechos humanos que se convirtieron en aliados indiscutibles.
En toda esta lucha estaban también pequeños grupos de familiares pertenecientes a diversas colectividades nacionales radicadas en nuestro paí­s, afectados por la desaparición de algún familiar. En nuestro caso se trató de los alemanes y descendientes de alemanes y debo nombrar particularmente la persona que formó este grupo y los animó a defender el derecho a reclamar justicia para sus seres queridos. Esta señora fue Ana Marí­a Zieschanck, ya fallecida, que con su fuerza inició a este grupo que hasta hoy sigue sin decaer a pesar de los años transcurridos con la decisión de continuar; aquí­ debo agregar especialmente a la señora Ellen Marx, que con un espí­ritu de lucha ejemplar continúa hasta hoy participando en el trabajo que se inició sobre finales de los años 70 y que por su salud un tanto resentida, lamentablemente no nos puede acompañar en esta ceremonia de entrega del premio con el que se nos honra – junto a la Coalición para la Lucha contra la Impunidad en Argentina

Esta sí­ntesis que lleva tantos años de trabajo, también arrastra momentos de gran desaliento, producto de los años que pasaron sin ver los resultados esperados.
Pero el dí­a que se recibió el anuncio de este premio, fue, por su significación moral, un estí­mulo que puso en marcha nuevamente algo que ya pensamos que no se superarí­a y sin ella la vida no tiene sentido: la esperanza.

La ciudad de Bremen con el apoyo a esta iniciativa ha devuelto la confianza y este grupo sabe desde ahora que no capitulará porque siempre habrá personas que sigan luchando por la vida y la justicia.

El agradecimiento de todos por este gesto no tiene palabras que lo exprese, son las que se usan habitualmente, pero las acompaña también nuestro corazón. Muchas…. muchí­simas gracias!!

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Premio de Solidaridad del Senado de la ciudad de Bremen

Discurso de agradecimiento de Kuno Hauck, representante de la Coalición contra la Impunidad

Bremen 21.02.05.

Muy distinguidas señoras y señores,

¿Es qué no existen en la actualidad violaciones a los derechos humanos como para siempre continuar hablando sobre los ocurridos hace cerca de 30 años en Argentina? Desde la fundación de la Coalición contra la Impunidad hace siete años he tenido, hemos tenido, que escuchar repetidamente esta pregunta. Esta aparentemente correcta pregunta mantiene en sí­ misma la respuesta.

Mientras hombres y mujeres, hijas e hijos, padres, madres, parejas y amigos, se encuentren como desaparecidos, y que ante estas graves violaciones a los derechos humanos la verdad no venga a la luz, ni la justicia llegue, las violaciones a los derechos humanos, aunque ocurrieron en el pasado son un tema actual. Al contrario, las décadas de impunidad son un permanente tomento, que muchas veces son experimentados por todos los familiares y amistades de las ví­ctimas como una tortura.

Cuando en 1978 quien en ese entonces era mi novia y hoy mi esposa me pidió participar en las acciones postales a favor de los desaparecidos en Argentina, yo no pensaba que la pregunta sobre los desaparecidos me seguirí­a acompañando permanentemente. En esa época no pensé que posteriormente iba a conocer a familiares de personas que ya conocí­a por las acciones urgentes de amnistí­a internacional.

Fue también finalmente el trabajo de derechos humanos en relación a Argentina el que nos dio la oportunidad, casi en estos dí­as hace 20 años, en 1985, de ir juntos a Argentina como familia de pastores para trabajar con la Iglesia Evangélica. Años después me enteré que esta Iglesia Evangélica del Rí­o de la Plata habí­a facilitado para las madres de los alemanes y descendientes de alemanes desaparecidos en Buenos Aires un espacio para sus reuniones, todaví­a en una época en que era peligroso ofrecer “refugio” a los familiares de los desaparecidos. El primer pastor de esta Iglesia en Buenos Aires en 1843 fue precisamente el Pastor Augusto Ludwig Siegel, quien provení­a de Bremen-Vegesack.

En 1985 cuando empezó el proceso contra las Juntas Militares, no podí­a yo imaginarme que las ví­ctimas de las violaciones a los derechos humanos, dos décadas después del fin de la dictadura militar, seguirí­an reclamando, tanto por parte de la justicia Argentina, como de la justicia alemana, Verdad y Justicia en los casos de sus familiares y amistades desaparecidos o asesinados.

La red de derechos humanos “Coalición contra la Impunidad” ha señalado en su estandarte, desde el principio como su objetivo: “Verdad y Justicia para los alemanes y descendientes de alemanes desaparecidos o asesinados”.

Cuando en la primavera de 1997 nuestro compañero peruano en el Centro de Derechos Humanos de Nuremberg Esteban Cuya recibió una carta del Premio Nóbel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquive, transmitiendo el pedido de los familiares de los desaparecidos alemanes o descendientes de alemanes en Argentina, para que el Centro presentara denuncias en Alemania contra militares argentinos, esto nos pareció un proyecto noble pero también imposible.

Lo imposible fue posible solamente gracias al concurso de varias organizaciones integradas en la Coalición contra la Impunidad. Entre ellas se encuentran:

Amnistí­a Internacional grupo de trabajo para Argentina, Stuttgart.
Asociación de Abogados Republicanos, Berlí­n.
Obra Diacónica de la Iglesia Evangélica Luterana alemana, Stuttgart.
Centro de Acción “Mundo Pobre”, Tübingen.
Centro de Investigación y Documentación Chile-América Latina, Berlí­n.
Misión Central de los Franciscanos, Bonn.
Obra Episcopal Misereor, Aachen.
Centro de Derechos Humanos de Nuremberg.
Servicio de Desarrollo de la Iglesia Luterana de Baviera, Nuremberg.
Departamento de derechos Humanos de Obra Diacónica de la Iglesia Evangélica Luterana de Alemania, Stuttgart.
Grupo Argentino de Stuttgart.
Grupo Argentino de Colonia.
Grupo Argentino de Heidelberg
Alianza de grupos argentinos en Alemania.
Comisión de DDHH de la Asociación de Jueces, Fiscales y Abogados, de Freiburg.

¿Porqué precisamente ahora, porqué es que no pasó nada en más de 20 años?
¿Frente a casos de homicidio, no tení­an los fiscales alemanes por sí­ mismos iniciar investigaciones? ¿ Y porqué no lo hicieron? ¿Y qué han hecho realmente todos estos años el Ministerio Federal de relaciones Exteriores de Alemania y el Gobierno alemán, para que se puedan aclarar la desaparición forzada y el asesinato de los alemanes y descendientes de alemanes en Argentina?

¿Denuncia contra militares argentinos en Alemania?
Al principio hubo personas que se rieron de nosotros, nos trataron como a “tontos”. Nuestro objetivo de que las denuncias fueran derivadas por la Corte Suprema de Justicia a un lugar tan simbólico como Nuremberg fue tomado con mucha incredulidad.

En los 7 años, en los que la Coalición contra la Impunidad, juntamente con familiares de los desaparecidos y el apoyo de organizaciones de derechos humanos de Argentina consecuentemente nos esforzamos por alcanzar nuestros objetivos, hemos experimentado muchas sorpresas:

” Puertas abiertas en el Ministerio Federal de Justicia primero en Bonn, donde en 1998 nosotros juntamente con familiares de los desaparecidos presentamos las primeras denuncias y después en Berlí­n, en donde usted señora profesora Däubler-Gmeling así­ como su sucesora la Dra. Zypries, recibieron personalmente las últimas denuncias.

” Puertas cerradas y cierta “amnesia” en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores y en la embajada alemana en Buenos Aires, donde la esperanza de ver los archivos sobre las ví­ctimas alemanas sólo la pudimos lograr después de un litigio jurí­dico.

” Dos Presidentes Federales, como Roman Herzog y Johannes Rau, que mediante su contacto personal con los familiares de los desaparecidos nos concedieron fuerza y esperanza.

” Un sistema de justicia en Baviera que tras vacilaciones se colocó después en la historia ya que por primera vez en la historia de Alemania se emitió una orden de captura contra un ex Presidente de gobierno; pero que luego con una bofetada archivó todas las investigaciones.

” Un golpe amargo para las familias de judí­os y judí­as expulsados de Alemania, por cuyos hijos el estado alemán no desea asumir ninguna responsabilidad.

” Un golpe amargo para los desaparecidos de Mercedes Benz en Argentina. ¿Es que la pregunta sobre Economí­a y Derechos Humanos no es un tema para el sistema judicial?

” Un golpe amargo para todos los familiares de los desaparecidos ya que frente a la pregunta de posible “Asesinato sin cadáver”, que en si misma es una caracterí­stica de las desapariciones, el sistema judicial ha capitulado.

El hecho de que la Coalición ha logrado más que aquello que nosotros mismos en 1998 consideramos posible tiene muchas razones, de las cuales yo menciono solo algunas:

Desde el principio la Coalición fue y es una Red fortalecida de organizaciones que desde muchos años antes se ocuparon de Argentina, y que muchas de ellas, que estaban presentes desde la fundación en Stuttgart en 1998, hoy siguen todaví­a activas. Yo estoy ahora aquí­ como orador, sólo como representante de la Coalición, porque realmente sabemos que uno solo no podrí­a haber logrado lo que conseguimos.

Ciertamente nuestros abogados han contribuido al éxito del trabajo. Con muy pocos honorarios han logrado jurí­dicamente lo imposible. Incluso aunque el ex presidente Jorge Videla y otros esbirros tal vez nunca lleguen a encontrarse en Alemania frente a un Tribunal, a causas de negativas de la administración Argentina, las órdenes de captura internacional son ya una advertencia permanente, de que aquí­ las ví­ctimas no son olvidadas y que la injusticia no será olvidada con el tiempo.

Muchos periodistas han contribuido a que no se olvide la injusticia ya que han presentado nuestro difí­cil tema en sus medios de información. El trabajo de la Coalición no serí­a tan significativo si no hubiéramos contado con el apoyo de periódicos, radio y televisión. Gracias al apoyo de los medios se logró cierta presión a los polí­ticos, lo que finalmente facilitó el inicio de las investigaciones preliminares.

En este contexto agradezco también a la ciudad de Bremen por el honroso reconocimiento a nuestro trabajo. Entendemos esta decisión del Senado de Bremen como un apoyo y una exhortación a continuar con nuestros esfuerzos de buscar la verdad y la justicia.

Por último deseo agradecer al grupo de los familiares de los alemanes y descendientes de alemanes desaparecidos, hoy dí­a representados por las Señoras Luisa Wettengel y Elsa de Oesterheld que por años nos han brindado su confianza y que al mismo tiempo son para nosotros un ejemplo cuando en tiempos de resignación mantení­an la esperanza. Mientras esta confianza perdure seguiremos luchando juntos por verdad y justicia. Muchas gracias.

Traducción: Esteban Cuya

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